Debo reconocer que
he cultivado esa virtud desde que empezaste a crecer en la panza. Hay que tener paciencia con los mareos, patadas, acidez, cambios de humor y de talla, etc. Para luego pasar a la paciencia por no saber poner un pañal en forma correcta, cuando no le achuntas a la talla, cuando recién mudado te cagas hasta las orejas, cuando botas la comida porque prefieres comer galletas, cuando grita "mamá, tetaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa" justo cuando está a minutos de vencer el plazo de entregar algo en el trabajo, cuando despierta llorando en la noche justo el día en que estás más cansada, cuando tira a la cresta sus juguetes porque quiere el "tamión llojo" y no el "achúl", en fin...
Por estas y otras situaciones que en algún momento me molestaron, pero que luego aprendí a entenderlas y encontrarlas chistosas, es que te dedico este post, Poroto de mi alma <3
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cierto..muchas cosas o momentos que ahorita terminan con nuestra paciencia..luego las recordaremos con mucho cariño, son etapas!
ResponderEliminarasi es! no es fácil ser madre y no perder los estribos, no?
ResponderEliminarMe gustó mucho tu post, Paola (Mami Kanguro)
Ay corazoncito, te amo, mira esa foto !!!!
ResponderEliminarLa carita de porotitooo!!! lo mejor!y me imagino lo que dice: mamá. mamá, mamaaaaaaaaa. La paciencia es una cualidad adquirida y nuestros hijos son la prueba constante de esta gran leccion de la vida!
ResponderEliminarMientras te leia pensaba en poner algo pero cuand ocomencé a leer los comentarios ya había expresado lo mismo Jess. Algún día terminaremos por reirnos de lo locas que nos poníamos a cada grito de "Mamaaaaaa, maaaa" ni bien nos sentabamos a leer, comer o descansar frente a la tv. Pero supongo qu para ese día falta muuucho así que "paciencia".
ResponderEliminarEs verdad eso de que el día que estás más cansado y que quieren que duerman toda la noche es el día que les da más hambre, que no puedes calmarlos o dormirlos, sin duda sienten nuestro estrés y así menos funciona, pero seguro que aun con eso siempre son ellos los que nos enseñan a ser pacientes y a sacar fuerza en los peores momentos. Besos.
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