La teta en público

Tomada de "Amor Maternal"

Creo que esta imagen ilustra a la perfección lo que se me viene a la cabeza cuando otras mujeres criticar el dar teta en público (me resisto a usar el término "mamas", "pechos", "bubis", etc.), un acto tan natural y tan condenado.
Recuerdo en una ocasión en que íbamos en el tren con mi marido y mi Poroto, el cual sintió la imperiosa necesidad de poner sus manitas en el par de elevaciones que tengo y a gritar "tetaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, mamá, tetaaaaaaaaaaaaaaaaaaa", a lo cual obedecí inmediatamente, me bajé la polera y le puse su bidón en la boca para que se calmara. No me imaginé que tal acción de alimentar a mi hijo iba a causar tantas ronchas en una señora que se puso a alegar como mala de la cabeza. Lo más gracioso de todo, es que en ningún momento me habló a mí directamente, sino a una señora sentada al lado de ella y que movía la cabeza abrumada por la sarta de disparates que me llevé "cómo se le ocurre a la tontita esa sacar la pechuga para darle al cabro chico, que no se da cuenta que hay hombres aquí y los puede provocar, es una falta de respeto lo que está haciendo" y bla, bla, bla... Como estaba concentrada en lo que estaba haciendo en ese momento, es que decidí no contestarle... verbalmente, porque mi cara de repudio era evidente, junto con la interlocutora de la señora esta que no hallaba cómo hacerla callar.
La alharaca reacción de ella me dejó pensando en varias cosas. ¿Quién es más retorcid@? ¿la que saca la pechuga para alimentar a otro o quien se pasa rollos por eso? No sé en qué mundo el "perreo intenso", mostrar los calzones, escotes pronunciados, desnudos en la TV en horario familiar, etc. son aceptados socialmente, pero una que alimenta a un bebé en un acto puro de amor, es una bataclana y una "provocadora de hombres", si una persona ve la "maldad" donde no la hay, es porque no respeta su cuerpo (sino que lo "cosifica") y urgentemente necesita una visita al psiquiatra. Además de eso, en un mundo en que la flojera y el "qué dirán mis amiguis" también es causal de renuncia a la lactancia materna (triste pero cierto), creo que mostrar que una no se deja llevar por absurdos y a pesar todos los contra que puede tener (la LM no es pan comido, pero de eso escribiré más adelante), igual una se aferra a lo natural, y lo natural es dar teta cuando la guagua tiene hambre. Y tengan por seguro que no me voy a esconder porque a una señora morbosa le provoque quizás qué cosas.

¡Tetas unidas! ¿y qué tanto?